El fútbol español sigue firme en Europa, con la clasificación de nuestros cuatro representantes para los octavos de la Champions League, algo que no sucedía desde hace cinco años. En todo caso, salvo el Barcelona, los otros tres equipos (Real Madrid, Villarreal y Atlético, que ayer jugó en un Calderón vació, para vergüenza de la UEFA) parece que pasarán segundos de grupo, algo que en otras ocasiones ha sido perjudicial debido a que en la ronda a ida y vuelta el segundo partido se disputa fuera de casa.
Quizás no sea esta vez un problema, dado que aparentemente muchos buenos equipos van a ser segundos de grupo. Falta aún una última jornada que será fundamental en este sentido.
Suerte a los cuatro en los cruces, porque lo importante es colocar a tres conjuntos en cuartos de final, a dos en las semifinales y al menos a uno en la final: el último finalista español fue el Barcelona, campeón en la temporada 2005-2006, del que todo apunta a que este año va a por el título.
Los aficionados del Atletico de Madrid estaban contentísimos por poder recibir a Fernando Torres (el muchacho también se alegraba) en el Vicente Calderón, en partido de Champions, hasta que la UEFA ha vuelto a las andadas y ha decidido culpar al club rojiblanco por unos incidentes que el propio organismo federativo europeo atribuye a la Policía española. ¿Demandará el Atleti al ministerio del Interior?
La sanción es esperpéntica y puede marcar un futuro: bastará con organizar una trifulca en campo ajeno para que le cierren su estadio al rival que pone el campo y que no tiene por qué tener culpa de los que hacen los aficionados foráneos (otra cosa es los propios), por no hablar de unas fuerzas de seguridad públicas sobre las que, directamente, no tiene autoridad...
La capicúa victoria rojiblanca (4-0) ante el Schalke 04 sirve, además, para que los atléticos regresen a la élite. Donde debían estar, a mi entender, al menos como club. Y es que, como define mi admirado Relaño, la de ayer fue una “noche bisagra”, porque devuelve al Atlético a una posición perdida hacía años. Más de diez...
Ahora, el propósito debe ser terminar de reforzar el equipo para poder completar una buena liguilla de Champions, superarla y afrontar la eliminatoria de octavos con la certeza de que cualquier resultado será bueno...
Porque más importante será que la Copa de Europa no tape el verdadero objetivo: seguir creciendo en la Liga, asegurar por costumbre la tercera plaza y esperar un fallo de Madrid y Barça para conseguir el título... Eso, y disputar (y ganar) alguna final de Copa, por supuesto.
Lo mejor que se ha traído el Atleti de Alemania es el resultado, y eso que el 1-0 es malísimo. Lo segundo más importante, jugar sin el apocado Antonio López el partido de vuelta...
También ha quedado demostrado que sin Agüero el Atlético es un equipo para pelear la permanencia y caer en las primeras rondas de la UEFA, que será su competición europea si el Kun no está en el Calderón dentro de quince días.
Una pena, porque los aficionados añoramos la Champions.
Es sabido que el fútbol es de los pocos deportes donde puede ganar cualquiera. Ello se debe, principalmente, a lo apretado del marcador. Con 0-0, 1-0 o 1-1, cualquier despiste provoca un gol que supone un cambio sustancial.
Hay quien dice que también en baloncesto se ganan los partidos en el último segundo, o que en tenis se llega casi siempre al Tie Break. Es cierto, pero en esos deportes el competidor que fuerza el desempate debe haber marcado antes 80 puntos, o haber ganado 6 juegos del set.
En fútbol no: en fútbol alguien puede ganar un partido transformando su única ocasión de gol, o incluso sin haber chutado a puerta, si se va con un 0-0 a una tanda de penaltis.
No es lo que sucedió ayer, pero casi… El resbalón que sufrió el central del Chelsea John Terry en el momento en que su pie de apoyo pisaba el césped moscovita le dio la Champions League al Manchester United. No hay otro motivo, porque el golpeo era perfecto, acompañando con el interior y al palo donde no estaba el portero, e incluso el balón estuvo a punto de entrar, resbalón incluido… Pero se fue fuera.
La historia hablará ahora del United campeón y de que si Cristiano Ronaldo es el mejor jugador del momento, que lo es. Pero es campeón exclusivamente porque John Terry sufrió el peor resbalón de su portentosa carrera…
Sevilla y Valencia en la Champions League, y Atlético de Madrid en la UEFA Cup, conocerán mañana sus rivales para las rondas previas de las respectivas competiciones europeas en que participan. Confiemos en que los tres tengan suerte, los rivales sean sencillos, y España pueda tener 8 representantes en las distintas fases de grupos de ambos torneos...
No tuvo ayersu noche Rafa Benítez, al que quizás perjudicó la excesiva atención prestada en los últimos días y semanas a asuntos distintos a la final: ni acabó de acertar en la alineación ni en las rectificaciones obligadas por las circunstancias del juego y su propia formación inicial.
Cuando el primer tiempo tocaba a su fin, la “performance” era clara: dominio del balón del Liverpool, apariencia de peligro merced a las incursiones por banda de Pennant y llegadas al área de Gerrard, con ausencia real de ocasiones para unos y otros: los islotes que eran Kuyt e Inzaghi ni habían chutado cuando llegó el rebote en éste tras el lanzamiento de Pirlo a la (innecesaria) falta cometida por Alonso sobre Kaká… 1-0 y todos a la ducha.
Debió de ser un golpe duro para el técnico español, que tardó en reaccionar y lo hizo equivocadamente: Zenden (¡qué error!) pedía a gritos ser sustituido en el descanso y lo fue, pero por Kewell y en el 57’. Un cuarto de hora y una sustitución concedida al rival, pues el decorado no cambió: el Liverpool siguió haciendo el mismo juego, que incluyó la ocasión, esta sí clara, para Gerrard, que echó al balón a las manos de Dida.
Crouch debió salir tras el descanso, por Zenden, dado que Riise dominaba una banda por la que nadie entraba; y de no llegar al empate, debía entrar Bellamy por un Alonso nada determinante en la construcción del juego y flojo en la destrucción. Pero no: Crouch entró, pero lo hizo en el 78’ y por Mascherano. Este cambio fue la tumba de Benítez, porque cuando 4 minutos después Kaká recibió cerca del área no había quien lo marcara...
En el minuto 88, ya con 2-0 en el marcador, salió Finnan y entró Arbeloa, en una decisión que hará que la hemeroteca indique que 3 españoles jugaron la final de la Champions League de 2007... Luego llegó el gol de Kuyt y el pitido final del árbitro, al que Benítez reclamó no conceder más tiempo.
No lo hubo: campeón el Milán, que gana su séptima Copa de Europa (quinta para Maldini).